CONTROL:
Nombre masculino.
1- Examen un observación cuidadosa que sirve para hacer una comprobación
2- Examen periódico que comprueba los conocimientos de un estudiante de una determinada matéria
3- Conjunto de mecanismos que regulan el funcionamiento de una máquina, aparato o sistema
4- Lugar donde se realiza el control o examen de alguna cosa
5- Poder o dominio que una persona o cosa ejerce sobre alguien o algo
6- Dominio que una persona tiene sobre sus propios sentimientos, emociones o impulsos
En ningún lugar indica que el sinónimo de control sea la felicidad. De hecho nos lleva exactamente a lo opuesto.
La permanente necesidad de mantener el control de lo que ocurre y ocurrirá, de evitar que nos pasen ciertas cosas nos mantiene en permanente estado de alerta. Fisiológicamente nuestro cuerpo comienza a entrar en estado de alarma como si una tigre de Bengala estuviese al borde del ataque. No distingue la diferencia entre el miedo real e imaginario, provoca la misma secreción de hormonas y nuestro cuerpo se prepara o para la lucha o para la huida, también puede paralizarte.
Trabajar el miedo a perder el control no es sencillo. Como estamos llenos de creencias que nos limitan, nuestras expectativas siempre manipulan la realidad. Y vemos el mundo en base a ellas, no tal cuál es.
Y francamente, estamos realmente preparados para infinidad de cosas. Nos sintamos capaces o no. Nuestro cuerpo es una máquina perfecta que sabe hasta multiplicarse, nuestra mente tan poderosa que es capaz de empujarte al cielo o hundirte en los infiernos.
Tan solo nos hace falta que aprendamos a conectar con esa energía superior que nos habita, nuestra Alma. Ella se manifiesta en el presente inmediato, te habla constantemente a través del cuerpo y la única manera para sentirte al completo es a través de la respiración.
Si eres capaz de conectar con ella, aunque solo sean 3´, observar como entra el aire al inhalar y sale al exhalar; no habrá nada que ocupe ese espacio para ti, para tu Alma.
Ese lugar sin control en el que sientes cada parte de tu cuerpo, te escuchas sin ruidos mentales y dejas que todo sea.
Allí, todo está bien. Lo que tiene que ser está sucediendo. Y pasará y cambiará.
Sin que tu puedas o quieras cambiarlo.
Con aceptación y gratitud.
Con amor y sin miedo.
Es temporada de Eclipses y todo se pone intenso para que veas qué es lo que te estremece a ti, sin que haya pasado. Con qué te conecta y cuál es tu miedo.
Para que te RE conectes y sueltes los patrones que no te pertenecen, que sólo te crees.
Para que seas tu, nuevamente.
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