Imprescindible saberlo hacer con uno mismo.

Sin depender de nadie.

Con valentía y coraje para superar los miedos.

A la soledad, el rechazo, la tristeza o la ira.

En los momentos en los que más vulnerable te sientes, menos perfecto, más inestable es cuanto más importante es darse el amor, mimo y cuidado que uno necesita.

Importante hacerlo sin evadirse en la fantasía ni desviar la atención.

Se trata de transitar la propia sombra para construir unos cimientos que vayan allá donde tu estés.

Ni somos solo sonrisa, ni lechuga pocha.

Hay que amarlo todo.

Estamos en un embudo en el que hay que soltar todo lo que no vibra con nuestro Ser actual, por que es imposible evolucionar manteniendo la máscara puesta.

Basta de concesiones y engaños.

Es momento de sostenerse.

Acompáñate de aquellos y aquello que sea innegociable para ti.

La mochila vacía de lastre.

Y sujétate, que vienen curvas fuertes.

Despegamos.