SIN PRISA

Publicado por Patrícia

28 enero 2024

Aunque la impaciencia apremie.

Desacelera.

Solo se puede experimentar algo sintiendo la respuesta de cuerpo ante el hecho.

Observando tu respiración.

Si está agitada, cierra la boca y concéntrate en la entrada silenciosa del aire.

Realmente no hace falta que pares el movimiento para vivir los cambios.

Tras la lucha inicial, con tu mente, el cuerpo se ajustará con rapidez a todo el oxigeno siendo aprovechado.

Sigue volviendo a poner foco en lo que estuvieras haciendo y observa si ha ganado profundidad. Si eres más consciente. Si sale mejor. Si el cuerpo molesta menos.

Aunque afuera todo vaya rápido o parezca un caos, céntrate en ti.

Encuentra el equilibrio.

Serénate.

El entrenamiento para calmar la mente hablante es tan importante como la del cuerpo físico.

Sé fuerte fuertísimo, flexible, sereno y potente.

Sólo así puedes conocerte y entonces vivir en consonancia a quien eres, sientes y piensas.

En clase creamos hábitos para ello. En clase aprendemos a Ser.

¿Te vienes?

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Publicado por Patrícia

28 enero 2024

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