Y ser fiel a lo que sientes.
No a lo que piensas o lo que creías hasta ahora.
No a lo que ayer era necesario cumplir.
Con calma y serenidad, sin prisa y con paciencia.
Con firmeza, determinación y coraje.
Sin vergüenza, con orgullo.
Sentirse sabiendo que mañana quizás sea distinto, pero hoy hay certeza.
Y eso está bien.
Sin la rigidez que marcan los cánones, sin importar la opinión ajena.
Con amor, humildad, compasión y respeto.
Por que respetarse es sentirse y responsabilizarse de uno mismo.
Atender lo que me hace bien es obligación.
Preguntarme, antes de enredarme en la mente o hablarme mal, si es amable, verdad o necesario.
Sentirse es atenderse. Dejarse en paz.
Permitir que tu Alma hable y la intuición guíe tu destino.
Cuídate dándote aquello que te hace bien.
Cada uno de nosotros sabemos lo que es.
En clase te acompaño con la energía disponible de esta semana y con la práctica de yoga que te conecta.
¿Vienes a sentirlo?
0 comentarios