Como un león.

No solo para ser escuchado a kilómetros de distancia, sino para mostrarSE el propio valor. Para reconocerlo y no dejarlo perder.

Para poder ser visto tal cuál uno ya es, sin importar la opinión ajena.

No es necesario justificarse.

Si tu forma de ser, de pensar, si tus necesidades, deseos y creencias son distintas a tu clan.

La Naturaleza demuestra que es necesario formar parte de uno para sobrevivir en los primeros años de vida, pero también que es preciso tomar un camino propio si se tiene mucha fuerza.

No hay dos leones Alfa en una misma manada.

Lo más bonito de todo es que todos tienen cabida, abarcan su territorio y viven serenamente. Nadie invade el del otro, se dejan ser.

Respetan los términos no escritos, nadie impone nada.

Ha llegado Marte al signo de Leo, es hora de rugir. No hace falta morder ni atacar, solo de ir hacia dónde uno se sienta cómodo. Potenciar aquello a lo que le das valor, empezando por ti mismo. Y accionando aquello que sea necesario para protegerlo.

Conecta contigo, escúchate, suelta y acciona. Ámate fuerte.

Júpiter en Tauro trae un año de abundancia y fertilidad máxima, ¿Es que no vas a aprovecharlo?

En clase vamos a trabajar en nuestro cuerpo y mente para que la conexión con el Alma sea inevitable. Si estamos alineados con ella, la Abundancia será inevitable.

Que así sea.

¡Vamos!