Dice el diccionario que se trata de la firmeza y la constancia en la manera de ser o obrar.
Yo la asocio indiscutiblemente a la acción de mantenerse disciplinado, pero ya sabéis que tengo tendencia hacia allí.
Eso no siempre ha sido fácil, ya que una mente ariana como la mía ha necesitado de muchos latigazos para no aburrirse de casi todo lo que iniciaba y abandonarlo prontamente.
Lo que si que me ha hecho es divertirme mucho en el camino y ser multidisciplinar en casi todas las áreas de mi vida. Eso me ha ayudado infinitamente a conocerme bien.
He desarrollado el hábito de la disciplina especialmente en todas aquella cosas que más me cuestan o resultan difíciles para conseguir resultados diferentes, para mantenerme en el máximo equilibrio mental, emocional y físico. Y aunque hay ocasiones en las que es más complicado que otras, no ha habido una sola vez que cumplir con mi disciplina no me haya dado mayor bienestar que antes de realizarla.
No estoy hablando sólo de meditación, entrenamiento físico, estudio, trabajo, descanso o hábitos alimenticios, por ejemplo. La disciplina se desarrolla en muchos aspectos de la vida.
Disciplina se tiene cuando pones sanos límites a las relaciones que mantienes, ya sean padres, hijos, pareja, amigos o profesionales. Cuando sabes escoger dónde pasar tu tiempo y con quién, sin ceder a situaciones o expectativas ajenas. Cuando evitas hablar de más sólo por impulso y sabes parar a tiempo, antes de decir algo que no sea verdad, necesario y/o amable. Cuando sabes esperar, cuando intentas ponerle paciencia a lo que viene lento, cuando la mente busca la sobreprotección de los hijos y te frenas por que no son responsables de tus miedos. Cuando no permites que las emociones te arrollen cual tsunami y determinen cómo va a ir tu día. Cuando sabes disfrutar del arcoíris tras la tormenta.
Y mil situaciones más.
Creo que lo que te conecta con el centro, lo que de verdad te hace mantenerte sereno es la confianza, la esperanza y la certeza que la vida está siendo tal cuál es necesario y mejor, para tu mayor alto bien.
En el bello calendario diario de @calendarioconalma el pasado dia 8 rezaba la siguiente frase de H. Jackson Brown, jr : “Que la perseverancia sea tu motor y la esperanza tu gasolina”
Y rezo y agradezco, para que así sea.
Todos los dias.
Os veo en clase.
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